La brutalidad con la que cuatro delincuentes asaltaron a un matrimonio de adultos mayores, uno de ellos con serios problemas cardíacos, pocas veces se ha visto: los golpearon reiteradamente, los maniataron con precintos y corbatas, los amenazaron con armas de fuego y les quitaron hasta el último peso, además de destrozarles la vivienda y matarles sus mascotas, dos perras que eran la compañía de todos los días. Segun informaron fuentes policiales, el hecho ocurrió el martes a las 5:45 de la madrugada, en una vivienda de calle 24 entre Camino General Belgrano y calle 107. Hasta allí llegaron cuatro delincuentes, que accedieron al jardín de la vivienda y mataron a las dos perras del matrimonio (por pedido de la familia reservaremos sus identiddades). Cuando el hombre de la casa abrió la ventana de la cocina, un acto de rutina diaria, los delincuentes lo sorprendieron y, en segundos, lo redujeron para ingresar al hogar por la fuerza. Una vez dentro, lo maniataron y lo amenazaron con un arma de fuego. A continuación, se dirigieron hasta la habitación, donde aún dormía su esposa: la despertaron y procedieron de la misma manera. Durante 45 minutos, los ladrones no sólo golpearon brutalmente al matrimonio, sino que le dieron vuelta toda la casa: las camas, los muebles, los electrodomésticos… destruyeron todo. Finalmente, se fueron con el auto que hacía poco había comprado la pareja, un televisro, la computadora, los teléfonos celulares y todos los ahorros que guardaban. Una hija del matrimonio habló con Periódico El Progreso y contó que los delincuentes «sabían que mis papás estaban solos, sabían los horarios y que mi mamá es dueña de una farmacia en Florencio Varela. Mataron a las dos perras, una de ellas que la tenían desde hacía 13 años, sin que los vecinos oyeran nada». Acerca del estado de salud de sus progenitores, la mujer contó que «Están los dos muy golpeados, mi papá tiene 72 años, atravesó cinco bypass y no lo mataron de milagro. Mi mamá, que hace unos años sufrió un accidente y quedó con problemas en la espalda, está muy dolorida, la golpearon mucho también», explicó. «Querían amordazarlos para que no griten… mi mamá les tuvo que suplicar que a mi papá no le tapen la boca porque está enfermo, se podría haber muerto ahí mismo», agregó la mujer. Finalmente, los delincuentes huyeron con el botín, pero dejaron atadas a sus víctimas. Minutos después, la pareja salió a la calle, todavía maniatados, logrando pedir auxilio a sus vecinos. «Sabían donde venían. Mi mamá contó que días atrás había visto un auto frente a la farmacia, el cual le resultó sospechoso porque estuvo mucho tiempo merodeando. Ahora nos damos cuenta que sabían sus movimientos, porque en una pared de la casa, el día del robo, dejaron escrito los horarios de trabajo de mi mamá», exlicó la hija de las víctimas. De momento, la denuncia quedó radicada y el auto fue hallado horas después del robo, abandonado. «La Policía no encontró huellas en el auto. Los delincuentes actuaron con guantes y barbijos, asique es difícil que los vayan a agarrar», se lamentó. Fuente El progreso.
