Una madre entregó a sus dos hijas de siete y 10 años a un vecino, un almacenero jubilado de 68 años, para que las violara a cambio de un monto que iba desde 40 a 100 pesos, según el acto sexual que el abusador deseara. El aberrante suceso ocurrió durante dos años y tuvo lugar en un barrio humilde del sudeste de la ciudad. Las violaciones fueron descubiertas en 2018 cuando la hija mayor, A.L, le contó a su abuela el calvario que ella y su hermanita atravesaban. Esto provocó que la abuela se acercara a una comisaría de la jurisdiccion y denunciara a su propia hija.
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